Los derechos de los animales. Protección en la Unión Europea

Los derechos de los animales son una realidad que ha venido para quedarse en Europa. Con el avance del tiempo y el cambio en las percepciones sociales, los animales de compañía (o domésticos) forman, cada día más, parte de nuestra familia, lo que implica una lógica revisión de sus derechos.

Los países de la Unión Europea se han movido a diferentes ritmos sumándose a estas medidas expansionistas en favor de nuestros mejores amigos no humanos. Un ejemplo ha sido España, adscribiéndose recientemente a un convenio europeo que busca un mayor alcance en términos legales, pero que aun precisa de un alcance general europeo, ya que la mayoría de los estados miembros presenta una legislación muy limitada.

¿CÓMO SON LOS DERECHOS DE LOS ANIMALES EN EUROPA? 

En primer lugar, tenemos que ser conscientes de que cada país de la Unión tiende a desarrollar normas propias, en algunos casos más ambiciosas y en otros más limitadas, sin que exista una norma europea de obligado cumplimiento y de alcance general.

Existe, sin embargo, el Convenio Europeo para la Protección de animales de compañía de 1987. Este texto propicia la cultura de respeto hacia los animales y la ética productiva entre los estados de la UE, incluyendo en sus apartados diversos incentivos para las regiones que quieran, permitiéndolas continuar en el avance de la protección de los animales.

El Convenio, no obstante, no es común a toda la Unión Europea. España se ha convertido en el decimoctavo país de la UE en incorporarse a la iniciativa y en comprometerse a la aplicación de las directivas en sus fronteras; Se trata, sin duda, de un importante avance en el reconocimiento de los derechos de los animales.Cabe destacar que el Convenio Europeo para la protección de los animales domésticos, aunque puede considerarse avance y semilla de un esperado futuro acuerdo común, sigue sin ser un medio suficiente para el reconocimiento legal de los derechos de los animales en Europa; Es decir, que su existencia y aprobación no exige o presupone que los países de la Unión admitan que los animales tienen derechos que reconocer.

Hoy en día podríamos decir que la mayoría de la sociedad civil en Europa reconoce y comparte que los animales tienen derechos y deben ser tratados como seres sensibles y no como cosas u objetos, sin embargo, esta opinión no se refleja en las leyes de sus respectivos países, ya que la mayoría aún no reconoce jurídicamente los derechos de los animales, siendo estos tipificados como “objetos” pertenecientes a su comprador.

La crítica desde los colectivos animalistas y sociedades protectoras es que el convenio tiene una aplicación escasa y una cobertura de puntos mínimos con muchas lagunas, por ejemplo, permite avanzar en materia de los derechos de los animales de compañía, pero  no en la de los entendidos como salvajes o exóticos, lo cual resta efectividad a su contenido en vista de la popularidad de animales que, siendo adaptados por familias, no son considerados tradicionalmente como de compañía como los hurones, cerdos vietnamitas, loros…

Además, otra velada crítica reside en que cuando el Convenio contempla medidas de protección en el empleo de animales en actividades comerciales, generalmente se centra la discusión en laboratorios e industrias tecnológicas, pero no en los campos productivos de ocio ni tampoco en el sufrimiento y condiciones de los animales en mataderos; Por este motivo, la mayoría de los avances legales no beneficia a los millones de animales de granja que viven enjaulados y hacinados en la UE.

Se hace por tanto necesario recordar que en pleno 2020, la mayoría de estos animales (que representan el mayor porcentaje en número en Europa) no tienen reconocido en su día a día ni siquiera los aspectos más básicos del bienestar animal; Mientras las mascotas vienen conquistando poco a poco cierta personalidad jurídica, los animales de granja continúan siendo vistos solo como fuentes de alimentos o bienes de consumo para el ser humano.

Por ello, iniciativas de particulares como “no más jaulas” van ganando cada vez más apoyo de la sociedad civil europea y son cada vez más apoyadas con subvenciones y visibilidad por las instituciones europeas, siendo un paso necesario de los muchos que quedan aún por dar para lograr una protección real y efectiva, en la que la UE, aún con sus tímidos avances, es considerada en la actualidad como el lugar más seguro jurídicamente para un animal.

BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO. Instrumento de ratificación del Convenio Europeo sobre protección de animales de compañía, hecho en Estrasburgo el 13 de noviembre de 1987. núm. 245, de 11 de octubre de 2017

Mis animales. Los derechos de los animales en Europa

https://www.europarl.europa.eu/news/es/headlines/society/20200624STO81911/proteccion-y-bienestar-animal-legislacion-europea-videos