Durante la cuarta edición de la Jornada Hispano-Rumana de Cultura y Documentación del 7 de mayo de 2024, se presentó en la Universidad Complutense, la «Guía de autores europeos: Rumanía», publicación del Centro de Documentación Europea de la Comunidad de Madrid, realizada en colaboración con el ICR Madrid, que se dedica a la cultura y promoción de Rumanía.
El Centro de Documentación Europea inicia con este título una serie dedicada a la divulgación de la cultura europea de los países de la UE menos conocidos por nuestros conciudadanos.
En las 54 páginas de esta guía sobre Rumanía, se ofrece una visión introductoria sobre su narrativa, poesía, teatro, ensayo y literatura infantil editada en español así como, unas pinceladas sobre el cine rumano actual, los festivales más relevantes de cine, música y teatro para concluir con un homenaje a la ciudad de Timișoara, Capital Europea de la Cultura 2023.
Existe un creciente interés por la literatura rumana en España y por sus grandísimas aportaciones a la cultura occidental así como el apoyo de instituciones culturales, tanto rumanas como españolas para fortalecer los lazos culturales entre ambos países.
Con esta guía queremos expresar nuestro agradecimiento a todos los rumanos que viven en nuestro país y en particular, sumarnos al reconocimiento que la Comunidad de Madrid ha dado al pueblo rumano de nuestra comunidad con la concesión de la Gran Cruz del 2 de mayo en 2024.
A finales del mes de marzo, las instituciones europeas han adoptado la Comunicación que la Comisión remitió al resto de instituciones europeas titulada “Una Visión a largo plazo para las zonas rurales de la UE: hacia unas zonas rurales más fuertes, conectadas, resilientes y prósperas antes de 2040”.
Conscientes las instituciones de la importancia del mundo rural, la Comunicación enfatizaba la importancia de las zonas rurales en estos términos: “Son ampliamente reconocidas y valoradas por la producción alimentaria, la gestión de los recursos naturales, la protección de los paisajes naturales, así como las actividades recreativas y el turismo. Muchas de nuestras tradiciones y festivales, así como nuestra cultura tienen su origen en las zonas rurales de Europa”
Como parte de esta preocupación, y para facilitar las solicitudes de ayuda que las zonas rurales pueden pedir de las instituciones europeas, se ha creado la llamada Caja de Herramientas rurales (Rural toolkit), cuyo objetivo es ayudar a las autoridades locales, instituciones, empresas, o particulares a conocer los fondos, los programas y cualquier otra forma de financiación existente para el apoyo de las zonas rurales. La “caja”, por tanto, se convierte en una guía de financiación, y aunque algunas de las líneas de financiación puedan parecer de escaso interés para las áreas rurales, se explica la relevancia que pueden tener para ellas.
La herramienta también facilita la experiencia que contextos rurales han tenido mediante el uso de esa financiación, de forma que pueda convertirse en fuente de inspiración para otros. Tiene además, una pestaña dedicada a los recursos existentes por ciertas áreas temáticas (cultura, educación, energía, medio ambiente, turismo, etc) y una sección de preguntas y respuestas para resolver de forma rápida las posibles dudas que se susciten
El DOUE ha publicado hoy la nueva directiva 2024/1203 relativa a la protección del medio ambiente mediante el derecho penal. La nueva directiva, producto de la propuesta hecha por la Comisión en diciembre de 2021, trata de mejorar la eficacia de la aplicación del derecho penal, contribuyendo a alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo mediante la lucha contra delitos medioambientales graves. La aprobación de la directiva europea, como es sabido ocurre con todas las directivas, será obligatoria de ser aplicada a todos los países miembros, que tendrán que adaptar su legislación, precisando las categorías de delitos medioambientales, así como las sanciones disuasorias.
Ello supondrá la aplicación de tipos y niveles de sanciones a las personas físicas y jurídicas de toda la UE, lo que contribuirá a garantizar una aplicación más coherente y reforzar su efecto disuasorio. Al mismo tiempo, las autoridades nacionales deberán dotarse de una cadena eficaz de la administración en que participen fuerzas y cuerpos de seguridad, fiscales y tribunales.
El plazo para la transposición de la norma europea a la legislación de los países miembros deberá hacerse, como máximo hasta el 21 de mayo de 2026
La Comisión Europea ha presentado esta semana los ganadores del Sello de Patrimonio Europeo para 2024. Aunque las candidaturas se presentaron en el año 2023, sobre un total de 16 candidaturas, la Comisión ha seleccionado estas siete:
Paisajes cistercienses: paisajes cistercienses que conectan Europa (Austria, Chequia, Alemania, Polonia, Eslovenia)
Monasterio de San Jerónimo de Yuste, Cuacos de Yuste (España)
Museo de Nuestro Señor en el Ático (Países Bajos)
Teatro Real de Toone (Bélgica)
El Kalevala (Finlandia)
Ateneo Rumano (Rumania)
Sant’Anna di Stazzema (Italia)
Desde 2013, el Sello el Patrimonio Europeo ha seleccionado lugares europeos que representaran un alto valor simbólico, por el papel que han desempeñado en la historia y cultura europea y por las actividades que ofrecen. Estos sitios acercan a la Unión Europea y a sus ciudadanos y se consideran fundamentales en el desarrollo del sentimiento cultural e histórico que compartimos los europeos. Los tipos de sitios a los que se conceden el distintivo pueden ser, tanto monumentos, como paisajes culturales, lugares de recuerdo, sitios naturales, arqueológicos, submarinos, etc.
Con estos siete sitios ahora reconocidos, se eleva a 67 el número total de sitios que poseen este Sello.
La etiqueta se otorga cada dos años, y cada país puede proponer dos sitios que posteriormente son evaluados por expertos independientes que seleccionan un sitio por país. Basándose en esta selección, la Comisión designa los lugares que reciben la etiqueta.
Con el reconocimiento del Monasterio de San Jerónimo de Yuste en Cáceres, España cuenta ya con cuatro reconocimientos: la Residencia de Estudiantes en Madrid, el Parque Minero de Almadén en Ciudad Real y el Archivo de la Corona de Aragón en Barcelona.
Entre el 9 y el 13 de abril está teniendo lugar en Bruselas, la segunda edición del festival de la Nueva Bauhaus Europea. Esta iniciativa que comenzó la Comisión Europea en 2020, y que toma el nombre de la escuela de arquitectura y diseño nacida en Alemania hacia 1920, tiene ahora unos objetivos preferentemente medioambientales, mejorando los espacios públicos y tratando de corregir las desigualdades sociales presentes en las ciudades europeas. En este segundo festival, tienen lugar foros de discusión, ferias, con laboratorios, talleres, etc y muestras de exposiciones artísticas. A la vez, se entregarán premios a proyectos ganadores.
Pero, por otro lado, la Nueva Bauhaus ya está inspirando a una serie de ciudades costeras, o cercanas a vías fluviales que están buscando los objetivos de esta iniciativa en sus ciudades. A través del proyecto Re-Value, nueve ciudades europeas costeras o cercanas a ríos, están tratando de hacer de sus ciudades lugares mejores para vivir.
Algunas de las soluciones que estas ciudades están creando para ser más habitables, van, por ejemplo, desde el traslado de la sede municipal de Brujas a un edificio del siglo XIX, en lugar de construir uno nuevo, o a la construcción en Rimini de dos parques en un territorio excesivamente urbanizado. Por otro lado, otro proyecto, el llamado Bauhaus of the Seas Sails, que une a varias ciudades costeras europeas, trata de hacer algo similar. En Lisboa, por ejemplo, se pretende hacer que los productos sacados del estuario se conviertan en parte fundamental de la dieta, o bien los restos flotantes puedan ser usados como materiales de construcción de muebles u objetos de decoración. En Malmö (Suecia), los antiguos muelles se están convirtiendo en distritos con viviendas sostenibles.
En definitiva, se trata de propuestas mayores o menores para convertir los espacios urbanos en lugares más humanos y democráticos, y hoy día más sostenibles, en línea con la idea original de la Bauhaus de principios del siglo XX
El próximo 12 de abril de 2024 de 9:30 a 13 h. se celebrará una Jornada sobre Trabajar en las Instituciones europeas.
Está dirigida a estudiantes universitarios, desempleados, y todos aquellos ciudadanos interesados en participar en procesos selectivos de las diversas instituciones de la Unión Europea.
LUGAR: Salón de Grados, facultad de CC Económicas y Empresariales de la Universidad CEU San Pablo. Calle Julián Romea 23, Madrid
ORGANIZACIÓN: Dirección General de Cooperación con el Estado y la Unión Europea de la Comunidad de Madrid en colaboración con la Universidad CEU San Pablo
El pasado jueves, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, organizado por la oficina del Parlamento Europeo en España y moderado por el periodista Carlos Franganillo, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Messola, se reunió con más de 400 participantes, principalmente jóvenes, para hablar y contestar a preguntas de los presentes sobre el futuro de la Unión Europea. El momento elegido es cuando las elecciones al Parlamento Europeo están cada vez más próximas a celebrarse, el 9 de junio, en España.
Según el equipo de la propia presidenta, el de Madrid ha sido el mejor evento de los 9 países por los que ha transcurrido la gira, dada la participación y el interés mostrado en las preguntas de los jóvenes participantes. Euroescepticismo, partidos claramente antieuropeos, noticias falsas, problemas de la juventud europea como el desempleo, acceso a la vivienda, estudios, cuestiones ambientales, etc. fueron algunas de las cuestiones que se debatieron en la convocatoria.
Ante las masivas protestas de los agricultores en toda la Unión Europea, el pasado 26 de febrero, bajo la presidencia belga que actualmente ostenta la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, los ministros de agricultura decidieron ciertas medidas de calado para tratar de dar solución a esas reclamaciones.
Una parte importante de las quejas de los agricultores giraba en torno a la Nueva Política Agraria Común (PAC) que comenzó a aplicarse para el periodo 2023-2027. La Nueva PAC tiene como meta tres objetivos concretos:
fomentar un sector agrícola inteligente, competitivo, resiliente y diversificado que garantice la seguridad alimentaria a largo plazo;
apoyar y reforzar la protección del medio ambiente, incluida la biodiversidad, y la acción por el clima y contribuir a alcanzar los objetivos medioambientales y climáticos de la Unión, entre ellos los compromisos contraídos en virtud del Acuerdo de París;
fortalecer el tejido socioeconómico de las zonas rurales.
Estos tres objetivos generales se desglosan a su vez en nueve objetivos específicos, basados en los tres pilares de la sostenibilidad y complementados con un objetivo transversal común de modernizar el sector agrario a través del conocimiento, la innovación y la digitalización en las zonas rurales.
Pero la aplicación de estos objetivos choca con una postura en cierto modo conservadora y tradicional de los agricultores, a la que se unen los problemas que han derivado de la sequía, los bajos precios que se recibe por sus productos , la competencia que ha supuesto la prioridad que se ha dado a los productos agrícolas de Ucrania en algunos países del Este, la capitalización inversora de grandes extensiones que pueden abaratar la producción y por tanto vender a mejores precios y la competencia de terceros países que pueden bajar precios debido a los menores salarios de su mano de obra.
Conscientes de estos problemas y concienciados obligatoriamente por las protestas, además en un año electoral, los ministros de agricultura de la UE han adoptado algunas decisiones propuestas por la Comisión como son: la exención de las tierras de barbecho (que darían descanso al suelo agrícola), la no aplicación de algunas normas medioambientales (como dejar cierta proporción del suelo sin cultivar, dejando que la naturaleza se restableciera), la menor regulación en el uso de pesticidas y el cuestionamiento de las medidas para favorecer las importaciones agrícolas ucranianas.
Por su parte, el Consejo debatió sobre la simplificación de las cargas administrativas, es decir la burocracia que supone la petición de las ayudas agrícolas de fondos europeos y la modificación de la norma BCAM 1 por la que se pedía a los ganaderos propietarios de grandes extensiones dedicarlas a pastos, en lugar de darles uso agrícola, o la modificación de la norma BCAM 6, por la que se aplicaban una serie de normas medioambientales para la protección de la naturaleza.
Además, el Consejo aplaudió la iniciativa propuesta por la Comisión sobre el uso de los satélites de Copernicus para la supervisión de las autoridades nacionales sobre el territorio, con la comodidad que supone no desplazarse a los campos de cultivo
Las modificaciones resultantes en el Consejo, pueden suponer un alivio para calmar los ánimos de los agricultores, sin embargo, a la vez ponen en cuestión la manera de conjugar ciertas políticas con el Pacto Verde Europeo
Eurobitácora 