La economía azul en la Unión Europea

La Comisión Europea ha publicado el 11 de mayo el «Informe sobre la economía azul de la UE de 2020», en el que presenta una visión general de los resultados de los sectores económicos de la Unión relacionados con los océanos y el medio costero. Con un volumen de negocios de 750 000 millones de euros en 2018, la economía azul de la UE goza de buena salud.

En 2018, el sector de la economía azul empleaba a cinco millones de personas, lo que representa un aumento significativo del 11,6 % en comparación con el año anterior. El medio marino alberga un número cada vez mayor de sectores emergentes e innovadores, como las energías marinas renovables. La Unión Europea, líder mundial en tecnología de la energía oceánica, lleva camino de producir, de aquí a 2050, hasta el 35 % de su electricidad a partir de fuentes en alta mar.

Por primera vez, el informe aborda pormenorizadamente la dimensión medioambiental de la economía azul. Con una reducción del 29 % de CO² por unidad de valor añadido bruto entre 2009 y 2017, el crecimiento de la pesca y la acuicultura está completamente disociado de la producción de gases de efecto invernadero.
La ecologización también está en curso en otros sectores: el transporte marítimo se orienta cada vez más hacia fuentes de energía con menos emisiones de carbono y con la red de «puertos verdes» se consigue reducir su huella ecológica.
La UE apoya por un lado, el crecimiento sostenible en los sectores marino y marítimo a través de la Estrategia de Crecimiento Azul de la Unión Europea y por otro, apoya la economía azul a través del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas ha invertido más de 1 400 millones de euros en proyectos de energía eólica marina , el desarrollo portuario y el transporte marítimo limpio.

A través de la plataforma BlueInvest de la Comisión Europea y del Fondo Europeo de Inversiones se han concedido subvenciones por valor de 22 millones de euros en 2019 y de 20 millones de euros en 2020 a nuevos empresarios de la economía azul. Además, se ha creado un nuevo Fondo BlueInvest en 2020. El Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo financia también una serie de proyectos de la economía azul.

https://blueindicators.ec.europa.eu/published-reports_en

https://webgate.ec.europa.eu/maritimeforum/en/frontpage/1451

Coronavirus y el Pacto Verde Europeo

Si algo o alguien ha salido beneficiado de la crisis que ha provocado el coronavirus, éste ha sido el medio ambiente. La paralización de la vida activa y laboral en muchas partes del mundo ha hecho que las cifras de contaminación hayan caído a niveles que hacía muchos años que no se conocían: las ciudades han perdido sus famosas boinas de contaminación, el transporte en todas sus formas ha tenido un descenso en picado, los animales han recuperado territorios que habían ido perdiendo desde hacía tiempo, el silencio en las ciudades resultaba ya desconocido, etc.

Algunas asociaciones ecologistas relacionan la pandemia con la degradación del medio ambiente: la contaminación como posible transmisor, la desaparición de la biodiversidad, la subida de las temperaturas, son vistos por algunas de estas organizaciones como posibles causas de la pandemia. Algunas de estas organizaciones argumentan incluso que todos estos daños ambientales han dado origen a los últimos brotes epidémicos, producidos por la transmisión de virus animales a humanos (en lo que llevamos de siglo XXI ya ocurren por tercera vez: la producida por el SARS-CoV (el síndrome respiratorio agudo grave), el MERS (Síndrome respiratorio de Oriente Medio) y actualmente la del Covid-19); brotes producidas por la presión humana sobre el medio ambiente.

Pero además del coste en vidas humanas, la actual crisis está planteando un serio problema económico que muchos analistas pronostican como peor que la crisis económica de 2008.

Ante el desafío de volver a la normalidad económica, se están cuestionando los modelos que deben seguirse para la recuperación. La preocupación por recuperar la normalidad es tal que ciertos países quieren volver a pulsar la tecla del desarrollo a toda costa volviendo a utilizar cualquier método que lo permita, lo que supone la vuelta al uso de combustibles fósiles como el petróleo o el carbón o saltarse medidas ambientales ya reconocidas como perniciosas para el planeta y por añadidura a la humanidad.

Volver a un criterio que ya se considera superado y muy cuestionado es la alarma que se ha disparado entre diferentes grupos de presión, que quieren que no se olviden los acuerdos alcanzados contra el cambio climático y las diferentes directrices que ya se habían conseguido.

En el caso de la Unión Europea y con motivo de la toma de posesión de la nueva Comisión dirigida por Ursula von der Leyen en otoño del pasado año, se presentó el llamado Pacto Verde Europeo, un proyecto que planteaba y plantea desarrollar un modelo de desarrollo sostenible en el seno de la Unión Europea y cumplir así con los objetivos de la agenda de desarrollo sostenible de la ONU para 2030.

Pero, por el momento, la agenda de la nueva Comisión, y dentro de ella, el Pacto Verde Europeo han quedado arrollados por la pandemia, y la urgencia y necesidad de actuar contra ella y sus efectos han ganado, naturalmente, prevalencia.

Por ello un grupo parlamentario europeo conocido como la Alianza Europea para una Recuperación Verde ha presentado un manifiesto al que se han unido 180 responsables políticos, directivos de grandes multinacionales, sindicatos, ONGs y expertos científicos en el que reivindican que la Unión Europea utilice el pacto Verde para salir de la crisis económica derivada de la pandemia. La propuesta se alinea con una carta firmada por trece ministros de Medio Ambiente de países miembros de la UE, en la que reclamaban que no se olvidara el Pacto verde como consecuencia del coronavirus.

En la propuesta presentada, se indica que deben realizarse inversiones masivas (como las que ya se están proponiendo) que tengan principios ecológicos. En su opinión ya se han dado avances importantes en ese sentido (los coches eléctricos, el paulatino abandono del petróleo y el carbón, dando paso a la energía eólica o la solar, que se han abaratado significativamente, la limitación del tráfico en las ciudades, los tratamientos de aguas, etc) como para no proseguir con el desarrollo y la implementación de todos esos avances, que además pueden crear un número significativo de nuevos empleos, y mejorar además el estilo de vida de los ciudadanos.

Más información:

http://https://ec.europa.eu/info/strategy/priorities-2019-2024/european-green-deal_es

http://https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/ip_19_6691

Más reciclado y mejor gestión de los residuos

Ayer los países miembros de la UE aprobaron una serie de medidas para adecuar la legislación sobre la gestión de residuos.

Las nuevas normas forman parte del programa conocido como “economía circular” aprobado en diciembre de 2015 y por el que trata de evitar la creación de más residuos o bien que éstos sean susceptibles de reciclaje. Las normas ahora adoptadas pretenden crear una jerarquización de los residuos y pondrán a la legislación europea a la cabeza de las normativas medioambientales en todo el mundo.

El ambicioso objetivo que se pretende conseguir es pasar del 55% al 65 % de reciclado en un plazo de diez años, entre 2025 y 2035. El tanto por ciento de 65 supone la media del total conseguido en los diferentes tipos de material reciclado: plástico, madera, metales ferrosos, aluminio, vidrio y papel y cartón, de los cuáles unos son más o menos fáciles de reciclar.

Por ahora, existe una norma de reciclaje en cuanto al vidrio, el papel y cartón, y el plástico y los metales. Para los próximos años, se prevé que se reciclen los residuos domésticos peligrosos, posteriormente los bilógicos y finalmente los residuos textiles, sin que ello quiera decir que tales residuos no puedan reciclarse ya (en España en los llamados “puntos limpios”), sino que se facilitará tales reciclados acercándola a la ciudadanía, o bien sometiéndola a la legislación.

Las nuevas normas van a tratar de hacer desaparecer los vertederos por el alto contenido contaminante que tienen en aguas, suelos y aire. Se pretende que para el año 2035, la superficie de los vertederos no supere el 10 % de la actual.

Parte importante de esta nueva legislación la tendrán los productores pues ellos se convertirán en parte responsable de los residuos en que se conviertan sus productos. Por tanto deberán de identificar sus productos y tratar de hacerlos más eficientes y fácilmente reciclables.

No menos importante es el tratar de evitar el desperdicio de alimentos y evitar en lo posible el vertido de basuras al mar.

Más información:

 

Semana Verde Europea 2017: del 29 de Mayo al 2 de Junio

La próxima semana, la Unión Europea celebrará la Semana Verde de 2017. Como en años anteriores, la Semana Verde es la Conferencia más importante que anualmente se celebra sobre políticas de medio ambiente en la UE.

Este año, la Semana está dedicada al empleo verde, por tanto los actos que se celebren en Bruselas y en
toda Europa se van a centrar en las nuevas capacidades innovadoras y ecológicas y en la formación que se necesita para crear una economía circular.

El empleo en el sector de las eco-industrias ha crecido un 20 % desde el año 2000. Además de la importancia como creadora de empleo, la conciencia de la sostenibilidad, así como la búsqueda de ahorro en el uso de la energía o en el uso de materias primas, ha permitido que muchas empresas no solamente de las denominadas ecológicas, sino de las dedicadas a otros menesteres, se hayan dado cuenta de que el mantenimiento sostenible puede suponerles beneficiosos ahorros, que en los tiempos actuales supone un gran beneficio para todos.

La UE lleva a cabo diversos programas de ayuda a las empresas y a los ciudadanos para hacer más sostenible su economía, como son el Programa Marco de Investigación e Innovación Horizonte 2020, o el Fondo Social Europeo. En España, el Fondo Social Europeo asignó en el último año 22 millones de euros en la formación de unas 60,000 personas, para que adquirieran capacidades en el mercado verde. También se intentó formar a trabajadores de sectores en declive para reciclarse en el mercado laboral ecológico.

Hay también programas educativos, como el programa Erasmus +, el cual, a través del proyecto Green S&C (Green Skills and Competence) ha dotado a estudiantes de conocimientos técnicos y profesionales en materia de eficiencia energética, desarrollo de productos ecológicos o gestión de residuos.

Más información:

Verificación de Tecnología Ambiental (ETV)

La Verificación de Tecnología Ambiental (ETV) es un nuevo instrumento para ayudar a a las tecnologías innovadoras sobre el medio ambiente a introducirse en el mercado. El proyecto de verificación de tecnologías ambientales LIFE TRITECH ha servido de base para un programa europeo de verificación de tecnologías ambientales voluntario. El proyecto de verificación de tecnologías ambientales AdvanceETV está coordinando acciones adicionales en el 7º Programa Marco.

Las tecnologías ambientales representan el camino de Europa hacia una economía más sostenible y el medio para abordar los desafíos ambientales más urgentes. No obstante, dichas tecnologías se enfrentan a barreras que impiden tanto su entrada en el mercado como la obtención de usuarios potenciales. La escasez de información fiable y las evaluaciones de riesgo imprecisas con frecuencia desalientan a los inversores y ponen trabas a los desarrolladores de tecnología, en especial a las pequeñas y medianas empresas (PYMES). Los programas de verificación de tecnologías ambientales constituyen una confirmación independiente y fiable del potencial de una tecnología. Éstas pueden motivar a los inversores y a los usuarios finales a aceptar una innovación ecológica concreta.

Official delivery of Environmental Technology Verification (ETV) Ceremony

La Ecoinnovación en el corazón de las políticas europea

Empleo verde

El empleo verde es el que reduce el impacto ambiental negativo de las empresas y los sectores económicos hasta niveles sostenibles. Es el tipo de trabajo que contribuye a evitar emisiones de gases de efecto invernadero, reducir los residuos y contaminación, cuidar el agua o preservar y restablecer los ecosistemas protegiendo la biodiversidad.
Por otro lado, por emprendimiento verde se entiende aquella iniciativa empresarial o económica innovadora que se desarrolla en el sector ambiental, bien en nichos ya consolidados o en otros emergentes y, además de los que se llevan a cabo en sectores no tradicionalmente ambientales pero con una fuerte responsabilidad o valor añadido ambiental en los productos y servicios que ofrece o en la forma de organizar el trabajo.

La Comisión Europea propone medidas para aprovechar la actual transición hacia la economía verde y crear puestos de trabajo duraderos y de alta calidad. Los empleos verdes están entre los de más rápido crecimiento de la economía europea.Empleo verde

En una economía circular, la reutilización, la reparación y el reciclado se convierten en la norma y los residuos son cosa del pasado. Mantener el uso productivo de los materiales durante más tiempo, reutilizarlos y mejorar la eficiencia, contribuirá a mejorar la competitividad de la UE en el escenario mundial. Lo deseable sería lograr el paso de la economía de “extraer-fabricar-vender-usar-tirar” a otra que incluya “reciclar-reutilizar”. Para ello la Comisión Europea propone para 2030 unos objetivos para acelerar la transición hacia esa economía circular y aprovechar las oportunidades empresariales y laborales que ofrece.

  • impulsar el reciclado y la prevención de la pérdida de materiales valiosos
  • creación de empleo y crecimiento económico
  • avanzar hacia una sociedad de cero residuos con los nuevos modelos de negocio, diseño ecológico y simbiosis industrial
  • reducción de las emisiones de efecto invernadero y los impactos ambientales
  • una iniciativa para el empleo ecológico.  La transición traerá transformaciones fundamentales en toda la economía y en una amplia gama de sectores: se creará empleo adicional, se reemplazarán algunos trabajos y otros tendrán que ser redefinidos

Como parte del paquete de la economía circular, la Comisión Europea también ha aprobado una propuesta legislativa para revisar el reciclaje y otros objetivos relacionados con los residuos en la UE. Tiene por objeto:

  • Aumentar el reciclado / reutilización de residuos urbanos hasta el 70% en 2030
  • Aumentar el reciclado de envases de residuos / reutilización hasta el 80% en 2030 ( alcanzar el 90% para el papel en 2025 y el 60% para los plásticos, el 80% para la madera, el 90%  para hierro, aluminio y vidrio para finales de 2030)
  • Eliminar gradualmente, de aquí a 2025, el vertido de residuos reciclables en los vertederos
  • Reducir la generación de residuos de alimentos en un 30% en 2025
  • Introducir un sistema de alerta temprana para prever y evitar posibles dificultades de cumplimiento
  • Garantizar la plena trazabilidad de los residuos peligrosos
  • Incrementar la rentabilidad de los sistemas de responsabilidad ampliada del productor mediante la definición de unas condiciones mínimas
  • Simplificar las obligaciones de información y aligerar las obligaciones que afectan a las PYME
  • Armonizar y simplificar el cálculo de los objetivos y mejorar la fiabilidad de las estadísticas clave
  • Mejorar la coherencia global alineando las definiciones y eliminando requisitos legales obsoletos

Para ayudar a que la economía circular sea una realidad, la Comisión ha adoptado otras iniciativas:

Edificios sostenibles con los que se pretende conseguir:

  • Crear entre los consumidores privados, desarrolladores y compradores públicos, conciencia y demanda de edificios más eficientes respecto al medioambiente
  • Mejorar el conocimiento y la información relativa a los recursos y los impactos ambientales de los edificios de diseñadores, arquitectos, desarrolladores, empresas constructoras, fabricantes de productos de construcción, inversores, consumidores, etc.
  • Eliminar las barreras creadas para diferentes requisitos relativos al comportamiento medioambiental de los edificios;
  • Mejorar la eficiencia del material, incluida la prevención y gestión de residuos de construcción y demolición;
  • Promover la utilización de edificios vacíos en lugar de construir nuevos, construir edificios flexibles que se adapten a nuevas funciones o, si es posible, hacer cambios en los planteamientos.

Acción verde para las Pymes: las empresas se beneficiarán de un mayor impulso para la innovación, nuevos mercados, reducción de costes y un mejor acceso a la financiación. La prevención de residuos, el diseño ecológico, la reutilización y medidas similares podrían suponer un ahorro neto de 600.000 millones euros o el 8% de la facturación anual de las empresas de la UE. También se registrará una reducción total de emisiones anuales de gases de efecto invernadero de entre un 2% y un 4%.

Más información